Rocha, el Atlántico uruguayo

Es el departamento uruguayo que bordea la costa este del país con sus playas extensas, siempre con brisa y gran oleaje. El agua de color azul oscuro y con una temperatura que hace que el bañista tenga que tomar valor antes de zambullirse, pero una vez que lo hace no lo vuelve a dudar. Y es que las playas de Rocha tienen un encanto tan particular que es el elegido por miles de turistas que año a año llegan  en el verano a disfrutar de sus vacaciones.

Son varias las playas de Rocha, pero las más concurridas son:

La Paloma: De todas, es la que está mas establecida como ciudad. Calles pavimentadas, plazas, y hasta un boulevard principal donde se concentra todo el movimiento en las tardes. Cuenta con populares discotecas, lo que la convierte en un destino elegido por los jóvenes que buscan formar parte de la movida del verano. 

La Pedrera: Está ubicada a apenas unos kilómetros de la anterior, pero si bien sigue siendo una ciudad establecida con su calle principal repleta de bares y restaurantes,la caracteriza tener una aspecto más hippie chic. Muchos árboles y bosques y construcciones con más espacios entre sí. Es famosa por sus carnavales, para los que llegan personas de todo el mundo a experimentarlo. La calle principal se cierra y la gente se amontona entre tragos, música, baile y mucha espuma con guerra de agua.

Cabo Polonio: Es la vedette del este rochense! Y es que el Cabo Polonia atrae por su fascinante naturaleza y el inusual estilo de vida de sus escasos pobladores. La historia del balneario comienza debido a que en sus costas sucedieron gran número de naufragios afectando el comercio marítimo hacia Montevideo y Buenos Aires. Por ese motivo, se construye el faro en 1881, y a partir de allí comienza a poblarse. 

Con la llegada del faro comienza a descubrirse la riqueza del lugar, donde la gran cantidad de lobos supone un recurso que se decide comenzar a explotar a comienzos del siglo XX. Se instala entonces la infraestructura lobera y comienza la actividad ofreciendo trabajo zafral a los pobladores de localidades y campos vecinos.
Con el tiempo quienes trabajan en la lobería comienzan a quedarse y a pescar en el tiempo de descanso entre las zafras de lobos, lo que determina el comienzo del asentamiento permanente de habitantes en el Cabo.

Hoy en día tiene una gran explotación turística, pero respetando su medio ambiente que son los encantos naturales que atraen a miles de personas.

Para llegar al pueblito, hay que montarse en unos grandes camiones 4×4 que atraviesan los inmensos arenales entre los bosques en un viaje que dura unos 30 minutos. Al llegar uno se encuentra con un pueblito formado por escasos ranchitos, construidos de manera precaria, sin luz y sin los servicios de una ciudad. Es que ese es el encanto del cabo! Extensas playas rodeadas de dunas, gaviotas, lobos marinos y tranquilidad…mucha tranquilidad… Si visitas Uruguay no puedes dejar de conocer este paraíso.

Barra de Valizas: A pocos kilómetros del Cabo se encuentra Valizas.

Otro pueblito de pescadores, de construcciones precarias pero con más servicios que el cabo. Hasta aquí se puede llegar en un bus que tiene varias frecuencias en el día, lo que facilita muchísimo el acceso a otras comodidades. Pero aún así Valizas conserva ese encanto agreste que lo caracteriza. Sus calles de tierra, y con un aspecto hippie, lo convierte en el elegido por bohemios que encuentran en Valizas tranquilidad e inspiración. Además de su playa extensa (como en todos los balnearios de Rocha), Barra de Valizas se caracteriza porque en sus playas desemboca el arroyo que le da el nombre. Eso sumado a lo rústico de las construcciones y las inmensas dunas que lo rodean, lo convierten en uno de los paisajes más peculiares de Uruguay.

Punta del Diablo: Es otro balneario de pescadores, termino medio entre lo agreste de Valizas y el estilo hippie chic de La Pedrera.

Conserva sus construcciones rústicas y sus calles de tierra pero año a año y debido a la explotación turística, se va expandiendo y adquiriendo un aspecto más moderno.

Posee también playas con grandes oleajes y enormes rocas que entran al agua en forma de lengüeta, lo que le da el nombre al pueblo. En sus calles se venden artesanías hechas de cosas del mar como huesos de peces, conchas y demás,,,